No hay dudas que la rusa Yelena Isinbayeva ha marcado un antes y un después en la historia del salto con garrocha. Dueña de 26 records mundiales, doble campeona olímpica en Atenas y Beijing, primera en superar los 5 metros… y muchos laureles más, no le alcanzaron para poder concretar un salto positivo en el mundial de Berlín.
Nadie esperaba este desenlace de la competencia. Su primer intento comenzó tarde, con 4,75m, que no pudo superar. De allí pasó directamente a 4,80m, pero con los dos intentos que le quedaban tampoco pudo. La desazón de ella y de todo el estadio que la fue a ver fue total.
Esta fue su primera gran derrota desde el mundial de Paris en 2003, aunque hace un mes sufrió en Londres una sorpresiva derrota, con 4,68 metros, frente a la polaca Anna Rogowska (bronce olímpico en 2004) por mayor cantidad de intentos fallidos.
“No tengo explicación válida para lo ocurrido. Todo iba perfecto, estaba tranquila y confiada y superé 4,70 durante el calentamiento. Estaba en la pista concentrada, imaginaba mi victoria y buenos saltos, no la derrota”, sostuvo Isinbayeva.
Hoy la polaca, de 28 años, volvió a ver la gloria y gracias a superar la varilla de 4,75m fue la inesperada campeona. La acompañaron en el podio, su compatriota Monika Pyrek y la estadounidense Chelsea Johnson, ambas con 4,65.
La brasileña Fabiana Murer, que acudió a Berlín con la segunda mejor marca mundial del año con 4,82, no pudo conseguir su sueño y se quedó fuera del podio, quinta, con tan solo 4,55.
El salto fallido de Isinbayeva