Desde las 13, y por lotes numerados, están ingresando las bicicletas al Parque Cerrado. Los grupos se armaron de acuerdo al número de corredor y cada uno tiene dos horas pautadas para entregar todo lo que va a dejar en el parque.
La lluvia dio un respiro durante el sábado pero como los pronósticos no son buenos para la noche y para el domingo, la organización previó las lluvias y entrega a cada corredor una funda de nylon para cubrir la bicicleta. Así el parque se va tiñendo de amarillo con la llegada de las 1650 bicicletas.
Otra novedad para este año: para evitar los robos, cada corredor es fotografiado en el arco del Parque junto a su bicicleta, casco y el resto de los elementos que usará en la carrera.
Ahora que la lluvia da un respiro, los familiares y amigos acompañan a los competidores en toda la previa del 10mo Ironman Brasil. La feria, los juegos para niños y el pequeño paseo conmemorativo de las ediciones anteriores de Floripa están a full.
Fotos: Fabricio Di Dio ! www.fabriciodidio.com.ar