
Es común que todo padre se sienta orgulloso por los logros de sus hijos y que ellos se peleen por ser el favorito del papá. Resulta que Don Kawauchi la tiene difícil ya que sus descendientes regresa a su tierra a disputar la Ultramaratón del Día del Padre todos los años y no dejan de llevarse la victoria “jugando de local”. Esta vez, Yuki y Yoshiki, repitieron la victoria en 50 y 100K.
Luego de correr los 50K de Okinoshima siete ediciones seguidas, y ganarlos seis años consecutivos, Yuki Kawauchi comenzó cautelosamente en 2017. Mientras el año pasado, cuando logró su record nacional para la distancia en 2:44:07, pasó los 10K en 31:08, esta vez lo hizo en 32:52. Luego, su parcial en la colina de los siguientes 20K fue 67:17. Un split negativo lo hubiera puesto cerca del record, pero en esta ocasión prefirió mantener el paso en los 20K finales para terminar en 2:47:35.
El oficinista más veloz del mundo es el primer hombre en correr tres veces los 50 mil metros por debajo de 2:48 y posee cuatro de los ocho tiempos más rápidos de la historia en 50K.
Dos semanas después de terminar sexto en el Maratón de Estocolmo, en 2:14:04, Yuki ahora solo tiene una carrera por delante antes del Mundial de Atletismo en Londres. En dos semanas regresará a Gold Coast Airport Marathon, donde el año pasado terminó segundo al cronometrar 2:09:01 –la mejor marca japonesa en 2016-. En la Costa Dorada australiana proyecta lograr su segundo sub 2:10 de la temporada, como trampolín para el gran objetivo de agosto.

Por su parte, Yoshiki -el más joven de los dos- corrió los 100K por tercera vez. En 2015, durante su debut, sufrió para terminar en 11:21:52. El año pasado, con más experiencia, alcanzó la victoria al cronometrar el record del circuito en 7:20:31. Esta edición partió con el objetivo de ser sub 7 horas. Hasta los 40K mantuvo el promedio de 4:00 por kilómetro en la parte más complicada del ondulado recorrido, pero luego comenzó a bajar el ritmo. En el K60 mantenía la esperanza de ver un seis delante en el reloj, pero luego de escalar tres largas colinas se despidió del exigente objetivo. A la altura del K80 seguía en pace de record de circuito pero a falta de 5K, en la última cuesta se vio complicado y pudo alcanzar la meta en 7:29:06.
Tras logar el bicampeonato, Yoshiki declaró que sueña con bajar las siete horas y hacerlo en la legendaria Comrades sudafricana, aunque ese día aun está lejos de llegar.